Monday, August 10

La verdad estoy un poco harta. La verdad a veces cansa. No puedo permitirme dejarlos por esas cosas. No, jamás. ¿Qué estoy diciendo? ¿Qué estoy pensando? ¿Qué estoy haciendo? No quiero pensar eso. ¿Dejarlos? No puedo. ¿Olvidarlos? mucho menos. Sería como intentar respirar sin el aire suficiente o tratar de comer una manzana sin dientes. Porque cuando uno conoce el vicio y le hace bien no lo deja así nomás. Y resulta que este vicio me hace muy bien; así que, ¿por qué abandonarlo? ¿Para contentar a los demás? ¿Para sentirme superior? ¿Superior en qué exactamente? Alguien explíquese porque no llego a comprender. Y no, no estoy hablando de drogas. Y no, no fumo cigarrillos. Tampoco se te ocurra pensar en el alcohol. Yo me entiendo y eso basta. Creo. Yo soy feliz con ello, entonces que así sea. Y los que son felices con otras cosas, que sigan siendo felices. Después de todo, ¿a quién le importa?

No comments:

Post a Comment